lunes, 29 de octubre de 2007

Tolerancia

reflexionaba hoy mientras lavaba los platos (momento filosófico si los hay) sobre la tolerancia. La total y absoluta tolerancia... no lleva a una especie de indiferencia?
Yo no sé si soy tolerante por indiferente, o soy indiferente por tolerante.
Mientras me esfuerzo en resolver esa cuestión... no paro de pensar que el exceso de tolerancia se parece demasiado a la apatía, o que es una indiferencia bien canalizada.
Acá de nuevo llega Nietzsche: ¿los sentimientos que valen la pena, en verdad son los que surgen de la bravura, del odio, de la energía contenida en nosotros?
¿Será necesaria la discriminación, la aversión, el odio infundado, el desprecio... medios necesarios para la construcción de la personalidad? ¿O se puede ser tolerante, pacífico, respetuoso... y a la vez SER?

2 comentarios:

Ignacio Martín dijo...

¡Ah! Es uno de los misterios del universo.

Igual que si se es bueno por cagón o si se es cagón por bueno... Aunque no estoy seguro de que en ese caso sea igual de reversible que la lógica tolerante/indolente. Porque en realidad hay un tercer camino, que es el ser bueno o el ser cagón de por sí. De todas maneras no es el punto. Vos hablás de tolerancia e indolencia o indiferencia, es igual.

Creo que no, que no se puede ser si no se es por oposición a algo. La tolerancia tiende a lo absoluto; peligrosamente, porque no hay modo de cancelarla como sí ocurre con la intolerancia, ya que cuando se convierte en absoluto, se elimina a sí misma ya que se es intolerante incluso a la intolerancia.

Una tolerancia relativa sería lo más indicado. Una tolerancia que incluya ciertos factores y que excluya automáticamente (por oposición) a otros, a sus naturales opuestos.

No sé qué quise decir.


PD del post anterior: a mí, de todas formas, me sigue cabiendo mucho Fernanda Iglesias. Así que ni Liz Solari ni Celina Rucci.

Wilfredo Rosas dijo...

Como muchas cosas, depende del contexto. Hay contextos que pueden volver a la persona más tolerante en un desalmado asesino.
Así me siento al menos hoy en la oficina.


WR.
wilfredo.rosas@gmail.com
entrecorbatasyescotes.blogspot.com