martes, 23 de octubre de 2007

Derecho a ser un pelotudo

En el colmo de mis reflexiones trato de encontrar algo que sea imperdonable a todo ser humano que se precie de tal. Por supuesto, me refiero a actitudes frente a la vida. Porque hieren y desgastan más al mundo que un asesino. Creo que degradar la vida es peor que quitarla.
Pero como practico lo más que puedo la tolerancia... ¿quién dice que se debe ser sí o sí una persona preocupada por los demás?
Aunque, de obstinado nomás, por no darme el vencido intelectualmente, conmigo mismo, lo peor que se puede ser es mentiroso e hipócrita con uno mismo. Si sos un pendejo egocéntrico, bien... pero date cuenta que lo sos, y no pienses más que lo sos.
Sin embargo, la búsqueda de la identidad es algo constante, uno jamás llega a conocerse a uno mismo, y es un proceso que realiza en conjunto con los demás, bajo la atenta mirada de los otros.
Igual, a no ser tan pesimista, que con pensar apenas dos minutos a veces ya es un avance más que suficiente.

No hay comentarios: