jueves, 24 de enero de 2008

La resistencia de Arlt

Soy de agarrar los libros y no terminarlos. Me pasa demasiado seguido.
Puedo leerme 200 páginas de un saque pero luego de 3 meses de ese día inspirado, no poder avanzar ni una sola hoja del libro que tan bien empecé.

Roberto Arlt el caso es especial.
Me de-vo-ré "los siete locos", con una pasión tan grande que no podía leerme el libro de un tirón porque me gustaba saborearlo como un vaso de coca cola con el hielo justo. Así que leía hasta donde creía conveniente, unas 20 o 30 páginas, y luego rumiaba por horas o días ese fragmento en especial. Después si no quería maquinarme, me leía un buen trozo como para saciar mis dudas sobre el desarrollo de la historia en sí (que en Arlt importa poco y nada porque la grandeza está en otro lado).
Inmediatamente después de terminar dicho libro, mi interés en lo poco interesante, la historia, me llevó a comprar "los lanzallamas". [¿qué pasaría con el astrólogo, con el rufían melancólico, con la Ciega, con Barsut, con Ergueta....?]

Aquí se produce el corte. Es mucho más denso que "los siete locos", mucho más depresivo, más tortuoso, más dificil de digerir. También viene a caso que me topé, leyendo sobre Arlt en internet, con el final del libro, con el "macanudo...mañana tiramos cincuenta mil ejemplares más". No sé las circunstancias que llevan a esa situación final, si Erdosain era un ser real o ficticio, pero el saber el final, me hace no querer terminar el libro, como buscando que el personaje subsista más allá de lo posible; que viva en mi imaginación una existencia paralela, atormentada, como sea, pero que rumie sus pensamientos, como yo rumio también, y pueda digerir el karma de estar vivo.

1 comentario:

Cicloescenico dijo...

Fue exactamente lo mismo que me paso a mi con esos dos libros.

El lanzallamas esta todavia esperando en la esquina de mi biblioteca.