La actitud frente a la vida, la actitud frente al shampoo

El shampoo es un elemento interesante del cuarto de baño. Cuando la botella está llena, nos alegramos del peso del contenido, y cuando volteamos el envase, dejamos caer cantidades más grandes cuanto mayor sea el peso del envase.
Ahora, en cuanto empieza a terminarse, surge la actitud de echarle agua, para "estirarlo". Algunos, precavidos, echarán agua cuando el shampoo esté en un 25, o 30% antes de terminarse. Otros, la gran mayoría, querran con mucho esmero y mucha ingenuidad, estirar el contenido infinitamente, pero sólo cuando quere un "culito" de líquido, unas pocas gotas del shampoo.
Lo mismo sucede con la vida. Algunos son precavidos, y ven que hay que aprovecharla mientras hata bastante por explotar todavía, mientras quede mucho para sacarle jugo.
Otros, inconscientes, querrán en los ultimos puchitos, en los últimos alientos, estirar y estirar el contenido. Pero será en vano.
En el shampoo, como en la vida, cuando se estira mucho sin que haya nada, solo quedan burbujas. Burbujas volátiles, insustanciales, que no sirven para nada.